SOBRE LA OBRA

Quise hacer una combinación intrigante de humor, crítica social y reflexión sobre la cultura contemporánea, usando la frase “Los coches modernos parecen máquinas de afeitar eléctricas”.

El Día de Muertos es una celebración en México que rinde homenaje a la vida a través de la muerte, recordando a aquellos que ya no están con nosotros, pero cuyas huellas permanecen en nuestras memorias. Este casco de coche de Fórmula 1, inspirado en los coches modernos y la tecnología que nos rodea, refleja el espíritu de esta tradición con un enfoque irónico y crítico.

El mensaje inscrito en el casco, “Los coches modernos parecen máquinas de afeitar eléctricas”, es una observación aguda sobre cómo la tecnología, aunque avanza a pasos agigantados, muchas veces se aleja de las necesidades esenciales. La frase juega con la idea de que estamos rodeados de objetos altamente tecnológicos que se asemejan a cosas cotidianas y a veces absurdas, como si el progreso tecnológico no siempre fuera funcional, sino una forma de satisfacer deseos más que necesidades.

En el contexto del Día de Muertos, este casco representa una metáfora visual de cómo vivimos en un mundo donde la innovación es constante, pero muchas veces desconectada de nuestras raíces o de lo que realmente necesitamos como seres humanos. Es un recordatorio de que, aunque celebramos el avance, no debemos olvidar lo esencial, lo humano y lo simple.

Este casco invita a la reflexión sobre cómo la tecnología, los avances industriales y la cultura moderna nos han llevado a construir objetos “que nadie necesita, pero que todo el mundo desea”. Así, se establece una conexión con el ciclo de la vida y la muerte, donde muchas veces perseguimos lo efímero y material, olvidando lo trascendental.

Quise combinar elementos críticos y humorísticos, alineándose con el sentido del Día de Muertos, donde la muerte no es vista como el final, sino como una parte intrínseca de la vida, que nos invita a reflexionar sobre nuestras prioridades y deseos.

SOBRE EL ARTISTA

Pintor neoecléctico originario de la ciudad de México, estudió en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”, en sus obras combina versiones de pinturas históricas de artistas como Caravaggio, Rembrandt, Goya y Bosch con imágenes contemporáneas irreverentes, que permiten la emoción y la libertad.

EDGAR ARMAS

El arte se alimenta de las emociones y sin ellas, viviríamos en un mundo de grises

SOBRE EL ARTESANO

Soy Edgar y tengo 23 años, me encanta escuchar música, hacer grabado y dibujar. Mi comida favorita sin duda es el sushi. Llevo 4 años trabajando en Uriarte Talavera en el área de pintura, lo que más me gusta de pintar talavera es que tengo mucha libertad y siento que cada artesano tiene su propio estilo. A pesar de que son piezas en serie, cada una tiene el alma del artesano que la realizó, para mi es lo más bonito de mi trabajo, dejar mi huella en cada pieza que realizo.